¿Cuántas veces hemos escuchado que los jóvenes “son el futuro de la iglesia”? Y sí, suena bonito. Pero la verdad es que somos parte del presente también.

Jesús nunca dijo “esperen a crecer para seguirme”. Al contrario. Llamó a personas comunes, jóvenes, con dudas, con energía, con ganas de cambiar el mundo… ¡y lo hicieron!

Dios quiere usar tu voz, tus ideas, tu creatividad, tus ganas de hacer algo distinto. No necesitas tener todo resuelto, solo necesitas dar el primer paso.

Algunas ideas:

  • Involúcrate en algo que ya esté pasando en tu iglesia o barrio.
  • Crea espacios donde se hable de Jesús de forma real.
  • Escucha al Espíritu y no tengas miedo de proponer cosas nuevas.

No estás esperando tu turno. Ya estás en el juego. Y lo que Dios puede hacer contigo hoy… puede cambiar muchas cosas.